lunes, 23 de diciembre de 2013

Aveces miramos atrás

Llegue a mi casa, que llena de oscuridad me daba una triste y fría bienvenida, encendí algunas luces para mantener la vista al frente  y mientras escuchaba el eco de mis pisadas me daba cuenta de lo solo que en realidad me hallaba. Mi perrita animosamente vino a mi llena de alegría moviendo su rabo con una alegría casi fulminante. 

Admito que con mucho desdén y casi de manera fugaz le acaricié la cabeza, saqué el iPod de la mochila lo conecté al radio y lo encendí, de manera aleatoria  escuche cinco temas. 

"Te di" de Pavel Núñez inundo mis sentidos (y te entregué la luna, ten entregué mi sonrisa, te entregué la armonía que corría por la brisa. Devuélveme el verano que te cada abrazo, el viento sigue intacto y para respirarlo solo faltas tu) mientras escuchaba esta canción recordé mis ancias por esperar que mi teléfono sonara en las mañanas con una llamada telefónica, de querer romper la barrera del sonido para estar con una persona especial unos pocos minutos antes de entrar al trabajo.

Recordé como esperaba agotado y adolorido por mis quebrantos durante la noche por unas pocas horas de cariño, de compartir algo que había dejado de ser especial pero que yo  no sabía. Me sentía apoyado y a pesar de todas las condiciones estaban en mi contra, de que hicieron ser otro durante mucho tiempo, cambie. El amor que sentía me daba fuerzas para todo, de haber tenido guía podría haberme apoderado del universo, pero caminaba a ciegas con el arma más poderosa conocida alguna vez(el amor)pero no sabía como usarla.

Mientras Pavel se despedía mire a mi alrededor y sentí la escalofriante soledad de la estancia, era tan agradable la compañía, el calor del ser amado sentir que entregaba todo mi ser en cada beso, cada caricia, cada abrazo que llene con mis ancias de amor.

A pesar de que tengo algunas personas que quieren estar a mi lado, siento que ya no puedo entregar lo que antes di. Todo el amor que antes expresaba simplemente desapareció, ya no se cómo expresarlo y no se sí pueda pero a pesar de eso soy feliz, me he dado cuenta que la sencilles de las palabras y las letras, de los pequeños momentos, de los amigos que había dejado de lado pero que volvieron. Me di cuenta que había olvidado de algo muy importante yo mismo. Eso fue lo que me trajo de nuevo q la luz. Aveces una simple mirada atrás tiene a intentar complicarnos el presente.

23/12/13.


1 comentario:

Angie dijo...

No puedo decir nada mas que este texto es sublime y expresa muchas cosas que quizas van mas alla de lo que se ve en la superficie